La China, Ebrard y los hijos...

Hoy en la mañana nos quedamos dormidos todos.

Y ahora sí vestí a Juliana a la máxima velocidad posible y cómo no había tiempo, la deje desayunar Cheerios de colores. Y cuando le di la noticia me dejo peinarla sin chistar.

 

20 minutos después soy yo la que me alisto.

Me voy corriendo al camión.

Respiro y saco la bolsita roja para ponerme chapas.

Adelante de mí está una China con sus 3 hijos y la abuela.

Ella como yo, se piensa bajar en la 14. La veo despedirse de su familia y pararse de su asiento. 

Segundos después, su hija menor se arranca con un berrinche horizontal de piso. Un minuto después se arranca el niño, en la misma modalidad, pero desde su asiento.

La hermana mayor le tapa la boca al niño, pues el escándalo seguramente la avergüenza.

La madre tiene una expresión de culpa que me duele.

Quisiera decirle que se lo tome con calma y que se vaya a trabajar tranquila.

Pero la que peor se la está pasando, por mucho, es la abuela, a quién sacaron de la cama hace exactamente 3 minutos y la trajeron en bata, para hacerse cargo de los nietos una vez que la mamá se vaya.

Dicha abuela jala a la niña de un brazo con su mano derecha, ella patalea y grita – con la mano izquierda detiene al otro niño que también grita y tiene intenciones de unirsele a su hermana, en el piso.

La hermana mayor se tapa los oídos.

El camión se para.

Me dispongo a bajar un poco consternada por la pobre abuela China.

Cuando desde atrás se escucha a un cabrón que grita,

-       Shut the fuck up stupid kids!

No lo puedo creer.

H de P.

Junto a mí, una Señora se queda aterrorizada por lo que acaba de escuchar y se prepara para contestarle.

La puerta está a punto cerrarse.

Me tengo que bajar.

Y me pierdo de lo que sigue.

Algunos le van a decir a ese miserable lo que se merece.

Todos los que cómo yo, se lo toman personal.

Porque tenemos hijos.

 

Y esta historia me recuerda a algo.

Un viaje con Juliana MEX-NY en 1a clase (Nos tocó upgrade).

Juliana era una niña excepcional para viajar.

Todo mundo nos felicitaba en los aviones.

Se estaba quieta, platicaba, dormía… y la verdad nunca lloraba.

Eso sí, hablaba mucho.

 

En ese vuelo nos toco sentarnos atrás de una pareja que estaba en sus cuarentas.

Los observé porque él tenía un enorme parecido a Marcelo Ebrard, y su mujer que llevaba un abrigo de mink enorme, traía todas las revistas de chismes que se encontró en la tienda.

En el avión Juliana estaba muy platicona.

Pintamos, leímos, comimos.

Y cuando comenzó la película y cerraron las persianas, Ebrard se volteó a decirme,

- Oye es que ya nos vamos a dormir, a ver si se puede dormir la niña.

Yo pensé que había escuchado mal.

 

El pasajero que estaba a mi izquierda bajo el periódico y pelo los ojos.

Me preguntó,

- ¿Qué te acaba de decir el Señor?

 

Yo le sonreí y me dirigí a Ebrard,

- No tiene botón de off “la niña”. Si no tiene sueño no se va a dormir.

 

El pasajero de la izquierda se lo toma personal y para mi sorpresa, levanta la voz, le pica el hombro a Ebrard y le dice,

- ¿Eres estúpido? ¿Cómo te atreves a decirle eso a la Señora?

 

Lo llamo estúpido.

A Ebrard se le salieron los ojos.

 

El otro siguió,

- Si no tienes hijos por lo menos ten consciencia de lo que estas diciendo.

 

Ebrard tartamudeo y le dijo que el tema era “entre él y la Señora”, osea yo.

Yo le di las gracias al defensor y le dije que me parecía increíble que hubiera gente así.

El llamo a Ebrard nuevamente, estúpido.

 

Ebrard se hizo chiquito y se envolvió con el mink de su mujer.

Maricón.

Con o sin hijos, hay gente que simplemente está loca.

Y seguramente los berrinches de sus hijos les pasan de noche.

O cuando arrancan, se los pasan a las nanas.

Pero cómo dice mi mamá, “Los niños no son de pilas”

 

Nos vemos a los 18.

Nos vemos en la terapia de tus hijos, estúpido Ebrard.

 

 


1 comment:

  1. Chales! qué tipo este y todos los Ebrards que como él van por el mundo quejándose de los berrinches y niños ajenos como si no fuera suficiente pesar para la mamá en cuestión...

    Efectivamente desde que soy mamá, sufro mucho cuando algo así pasa, pero sufro sobretodo y por mucho MÁS por la mamá y en lo mal que lo estárá pasando...

    La cosa es que, debemos de reconocer que muchos de nosotros en algun momento, sacamos a ese personaje al menos una vez, molestos por el berrinche que no nos corresponde, sin mostrar mucha comprensión al respecto, ó no? la cosa es si tuvimos el criterio de decirnos a nosotros mismos, que mal lugar me tocó y hasta ahí dejarla. Es decir, si UNO tuvo cierto criterio.

    No como este señor que encima tuvo la estupidez (como bien dijo el abogaden defensor) de pedir que apagaran a la niña! NO me chingues!

    Qué tipo ese, como para decirle a Juli, a ver mi niña: Vamos a cantarle al señor (que está encantado contigo) las canciones que tus tías Pancha, Clau, Cherris y Lore te enseñaron en NY... jajajajjajaja! habría estado de pipiríN!

    Besos!!!

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