El Dr. Campolataro (soneto para un ojo flojo).
Ayer me la pasé entre doctores y taxis.
Y cómo vivo aquí y se me pega lo mamá midoctoresunaeminencia,
sufro en las estúpidas salas de espera.
Primero Diego con el Dr. Zimmerman. Jefe de pediatría de NYU, que tiene las paredes cubiertas de portadas del New ¥ork Magazine dónde cada año aparece como uno de los Best Doctors in the City.
Como restaurante con un buen review.
Aquí en NY todo se evalúa a través de la crítica.
Del New York Times, Del New Yorker del New York…
Es una mamada pero es real. Ellos deciden el futuro de la película, de la obra de teatro, de la exposición, del restaurante y de los doctores.
Una hora esperando.
Lo odio.
Pero cuando comienza a resolver todas las dudas de mi lista amarilla, me emociono al ver cómo sabe tanto y lo perdono.
Taxi.
Corre.
Alphabet City.
Juliana vola (así vuela ella).
Taxi a la 40 y Madison.
A visitar al otro Doctor famoso que aún no conozco.
Dr. Campolataro
Oftalmólogo de niños.
Hace tiempo sentí que el ojo izquierdo de Juliana, se iba de paseo al oeste. Era mínimo y siempre regresaba.
Le comenté a una pediatra del consultorio,
- He notado que a mi hija se le va un ojo de repente…
Ella volteó a mirarme con sorpresa y me dijo,
- What do you mean?
Mientras escuchaba sus palabras, noté que era absolutamente bizca.
Tuve que bajar la mirada para volverle a explicar lo del ojo.
Me dijo que no era nada.
Y no podía insistirle a una doctora bizca, que la revisara otra vez.
He ahí la razón de la visita a este Doctor, que tiene que ser el más famoso de todos.
La cola llega hasta los elevadores.
No bromeo cuando digo que esperamos 2 horas. DOS PUTAS HORAS.
La revisaron tres personas antes de llegar a él.
Y desde que pasamos con la segunda, tuve la sospecha de que algo andaba mal y cómo nadie me decía nada, me empecé a poner de pésimo humor.
Y en inglés, dirigiéndome a la enfermera maltratadota.
- This is outrageous! (me encanta esta palabra), We’ve been here for 2 f hours! What’s wrong with YOU people?
Juliana juega con las hijitas de los judíos con caireles y las judías con pelucas.
- The Doctor will see you now.
Entro muy molesta y veo las paredes.
Portadas de las mismas revistas.
Pendejos doctores, pienso, qué necesidad de venir con estos doctores famosos. La pendeja soy yo.
Y el Dr. Campolataro sonríe.
Mucho.
Me dice que está apenado y que el día de hoy ha sido de locos.
Aún no lo perdono.
Nos da la noticia.
El ojo de Juliana es un flojo.
El ojo que se iba al oeste.
Me felicita por haberlo notado, pues es mínimo.
Me hace sentir muy buena madre y decido perdonarlo.
Mi niña necesita lentes.
Esta noticia me afecta tanto, que tengo que controlar las lágrimas.
Es algo pequeño que encontramos muy a tiempo, me dice, pero tenemos que corregirlo.
Juliana sólo usa un ojo y hay que emparejarlos.
Puede ser cuestión de meses. O no.
El habla y yo cada segundo me siento peor.
Afectadísima.
Y por último me dice (de manera regañona),
- Nada de lentes fashion, que te gusten a ti, déjala escoger a ella.
El Doctor le explica a Juliana que tiene que usar lentes un tiempo y ella le dice,
- But why?
Mi corazón estrujado.
Siguiente parada.
La óptica.
Y no pienso entrar en detalles con los lentes de Juliana.
Ella los escogió.
Estarán listos el martes.
Sigo un poco triste por la noticia.
Pero la verdad es una payasada mía, podría ser algo realmente malo, realmente importante.
Ahora todos tenemos que ponernos lentes. Se lo prometí a mi niña.
Así es que si me encuentran por la calle me verán con lentes.
A Eva la verán con lentes.
A Diego lo verán con lentes.
Todos con lentes, de aquí a que el ojo, se ponga a trabajar.
Pinche Flaca!!!
ReplyDeleteTráela a México que Martina es la envidia de todas por tener que usar lentes, aquí lejos de ser tragedia se ponen rayuelísimas todos los que corren con la suerte de TENER q usar lentes...! para que se lo cuentes, esperamos ansiosos la foto de todos con lentes!
besosª