¿Buena onda o mala onda?

A mis amigas de la porra:

Les mando un abrazo grande por decirme que me echan de menos.

Yo también me echo de menos.

La verdad es que no han sido días nada fáciles y por temor a sonar aburrida, repetitiva y cansona, pensé abstenerme de escribir.

El trabajo ha estado muy pesado.

La lucha por las ideas ha sido agotadora.

Sin embargo espero salir airosa de este assignment del demonio y poder volver a escribir una que otra cosa.

Si estuviese inspirada les contaría por ejemplo, que el sábado estuvimos Juliana y yo, una hora y media en la óptica.

Cuando le estaban probando los lentes, decidió hacer un berrinche de caída libre y cuerpo flojo, mientras me decía,

- Yo no voy a usar esos lentes espantosos que mi odian – mi odian todos los lentes del mundo y los voy a tirar todos a la basura.

Estaba enojadísima.

Y de repente salio una Gringa gordita que después me entere que era la dueña del lugar, y me dijo,

- Can I talk to her?

Se la llevo a un consultorio y se sentó con mucho esfuerzo en el piso junto a ella.

Mi madre, pensé. Juliana la va a mandar por un tubo.

Pero me equivoqué.

Se puso los lentes y salio feliz con un collar de Corazón.

La mujer le volvió a decir enfrente de mi, lo importante que era que su ojo se pusiera a trabajar.

Y Juliana le dijo “yes”

Y nos fuimos las dos caminando a Union Square.

Las dos de lentes.

Está bueno toparse con gente tan buena onda.

Y también si tuviera humor, les contaría que ese mismo sábado en la noche enloquecí.

En un restaurante Portugués de New Jersey.

Perdí la cabeza, porque una mujer arrogante y espantosa, en su lucha por salir a la calle a fumar, empujo bruscamente mi carriola con Diego, y empujo también a Tizita.

Me volví una de las luchadoras del Caribe.

Pero Mexicana.

Hablando inglés. Gritando en inglés para ser exactos.

Hasta sorprendí a mi amiga Lucía con mis vasto lenguaje de malas palabras.

- You fat bitch with a pregnant belly, you are an idiot, I hate that there are people like you, I hate that we have to sit at the same restaurant. You and your stupid vice are more important to you than pushing the kids. You are fat and ugly. And I hate you. I could kill you. etc. etc. etc.

Ya estaba en el coche sentada disque más tranquila con mi niño y con Blanquita, cuando de pronto la vi reírse sarcástica y me tuve que volver a bajar.

La hubiera madreado.

La verdad me enfureció.

Ojala pudiera describir el tipo de gringa que era.

Una mujer totalmente opuesta a la de la mañana.


Me enoje mucho. Yo no se porque me enoje tanto.

Soy una gang leader y también me siento un poco avergonzada.

Pero mi niña no me vio y Diego ni se entero.

Todo esto me recordó una anécdota de un primito de Pancha.

El estaba en un campamento y alguien le puso un cangrejo en su casa de campaña. Cuando lo descubrió, salió muy enojado y dijo,

- ¿Quién me puso el cangrejo en la almohada?

Y salió uno más grandote que él y le dijo,

- Yo.

Y el chavito le preguntó,

- ¿ Y fue en buena onda o en mala onda?

El grandote le dijo

- En buena onda.

Ah ok, entonces no hay pedo, respondió el chavito, y se fue tranquilo.

Así mismo digo yo.

Con lentes.

Con agotamiento emocional.

Y muy cansada de trabajar.


Hasta mañana.

No comments:

Powered by Blogger.