Domingo en Central Park

 

Hoy en la mañana le pregunte a Eva si ya había conocido Central Park.

Le dije, “seguro ni has ido todavía y no sabes qué bonito está”

Ella me respondió,

- ya lo conozco Sofí, pero la verdad no lo vi como gran cosa, me gusta más Chapultepec.

Y así se siguió con San Patricio y todo lo demás.

Dice que México le parece mil veces más bonito y que todo es mejor en México.

Al final me acabo encabronando un poco, creo que K tiene razón cuando me dice que si alguien dice algo malo de NY, me lo tomo personal.

Probablemente sea ridículamente cierto.

 

Esta ciudad me encanta y sobre todo me gusta en el otoño y en el verano.

Ayer pasamos el día en Central Park, quería que Juliana viera los colores de los árboles. Después de todos estos años, me sigue maravillando el cambio de las estaciones.

Cuando llega el otoño todo se pone muy naranja.

(Café, rojo, naranja, rábanos, pies de nuez, manzanas, calabazas, pavos, canela, arándanos)

 

Sí entiendo un poco a Eva.

Sobre todo porque el tema del frío no le está gustando mucho, y eso que apenas comienza.

Le da mucha tristeza que oscurezca a las 5 de la tarde (a mi también).

Y ya se está poniendo nostálgica.

Pero eso nos pasa a muchos cuando llega Noviembre, porque sabemos que ahí viene la mendiga Navidad.

Aquí la navidad arranca pasando Halloween.

Ya se escuchan los Jingle Bells por todos lados.

Y la canción que más odio, Frosty The Showman, también.

Los catálogos de navidad inundan el buzón y uno cae redondo en ese frenzy de decoraciones navideñas y regalos.

Es un horror.

El 28 de Noviembre quitarán todo lo naranja y NY se volverá rojo.

Muy rojo.

Más frío.

Quizás caiga nieve.

Aún no estoy lista para eso.

 

Tengo que aprender a vivir más en el presente.

Dejar de adelantarme a la fecha que aún no llega.

Es absurdo gastar energía en ello.

Yo ya me gasto chingos de energía cada día.

Quiero hacer un esfuerzo a consciencia.

No se si lo logre.

Hoy voy a buscar un libro que habla del tema,

Rapt: Attention and the Focused Life, de Winnifred Gallagher

 

Vivir en el presente.

No pensar en el puto frío que se avecina.

Ni en las fiestas Decembrinas.

Ni en la lucha con mi niña por ponerle la bufanda, el gorro, los guantes… y ahora los lentes.

 

Cada que Juliana habla con sus abuelos les pregunta,

- Y allá hace frío?

Y lleva una semana de regreso.

Ella y Eva se van a llevar una sorpresa en Enero.

 

(respirar hondo)

Hoy está soleado.

Hoy es el único día que importa.