Maratón 2ª parte (o más bien 1ª)
Martes 4:30 AM – el despertador.
Me alisto con tacones.
5:15 llega el carro por mi.
Al aeropuerto de Newark.
Corre por todo el aeropuerto con tacones, para pasar seguridad, pues se está haciendo tarde y mi colega ya está en la sala 83.
Seguridad es un caos.
Quítate el abrigo, el sweater, el collar, la pulsera, los zapatos.
Acomoda las dos bolsas.
Y el pendejo de seguridad, me habla golpeado de la ciencia exacta que es el acomodar tus cosas en el aparato buscador de armas letales.
En el riel dónde los rayos-x detectan mi arma más furiosa, que es un enchinador de pestañas.
(Muchos rayos-x para dos días, ahora que lo pienso)
Me pongo los zapatos de tacón.
Mi colega me recibe con un regalo que yo jamás me hubiese comprado.
Un cojín de viaje gris.
Qué buen detalle.
Me subo al avión
Me toca ir en medio.
Cómo me caga ir en medio.
En medio de mi colega, y de un señor que me odia por pararme dos veces a sacar algo de mi bolsa.
Estábamos supuestos a planear un par de cosas de la presentación.
No puedo hablar.
Baja el nivel de oxígeno y mis ojos se cierran y caen en un sueño profundo sobre el cojín gris.
Corte a Slap a 10 minutos de aterrizar.
Cabeza clavada en el cojín, cojín clavado en el hombro del señor desconocido.
No me puedo desapendejar.
Baba y todo.
Miami 9:30 AM.
Me quieren cambiar la presentación que llevo días trabajando.
Odio los cambios de última hora.
Gritos y amenazas.
Llego a la oficina 10 AM.
Nadie cambie nada o habrá muertos.
Traducciones, presentación interna, discusiones, arreglos y un mal sándwich cubano de Publix.
Vamos a la oficina del cliente.
2:00 PM.
Una hora de camino.
Hablamos de todo, menos de trabajo.
Un buen respiro.
3:30 PM.
Arranca la junta.
4:30 PM acaba mi presentación.
Mi cuerpo tenso comienza a soltarse poco a poco.
Nos va bien.
No nos va tan bien.
Nos va bien.
No se sabe.
6 de la tarde.
Camino al aeropuerto
Tráfico enloquecido.
No podemos dejar de hablar de todos los detalles de la presentación.
Qué hicimos, qué no hicimos, cómo hicimos, para qué hicimos
Aeropuerto.
Méndigos tacones.
Seguridad.
Ciencias exactas again.
Descubro unos flats en el fondo de la bolsa 2.
Menos mal.
Me pongo los flats y me desfajo la camisa
Una bacon cheese burger y una sangría.
Qué festín
8:30 PM.
Miami-NY.
11:30 aterrizamos
11:45 en el coche, camino a la casa.
12:20 en la casa.
1:00 AM primer llanto.
No dormí en toda la noche
Maratón 1.
¿Vale la pena, no vale la pena?
Como sea ya estamos en otra presentación.
Otro cliente.
Bills de diciembre.
Me urge un tequila.
Me alisto con tacones.
5:15 llega el carro por mi.
Al aeropuerto de Newark.
Corre por todo el aeropuerto con tacones, para pasar seguridad, pues se está haciendo tarde y mi colega ya está en la sala 83.
Seguridad es un caos.
Quítate el abrigo, el sweater, el collar, la pulsera, los zapatos.
Acomoda las dos bolsas.
Y el pendejo de seguridad, me habla golpeado de la ciencia exacta que es el acomodar tus cosas en el aparato buscador de armas letales.
En el riel dónde los rayos-x detectan mi arma más furiosa, que es un enchinador de pestañas.
(Muchos rayos-x para dos días, ahora que lo pienso)
Me pongo los zapatos de tacón.
Mi colega me recibe con un regalo que yo jamás me hubiese comprado.
Un cojín de viaje gris.
Qué buen detalle.
Me subo al avión
Me toca ir en medio.
Cómo me caga ir en medio.
En medio de mi colega, y de un señor que me odia por pararme dos veces a sacar algo de mi bolsa.
Estábamos supuestos a planear un par de cosas de la presentación.
No puedo hablar.
Baja el nivel de oxígeno y mis ojos se cierran y caen en un sueño profundo sobre el cojín gris.
Corte a Slap a 10 minutos de aterrizar.
Cabeza clavada en el cojín, cojín clavado en el hombro del señor desconocido.
No me puedo desapendejar.
Baba y todo.
Miami 9:30 AM.
Me quieren cambiar la presentación que llevo días trabajando.
Odio los cambios de última hora.
Gritos y amenazas.
Llego a la oficina 10 AM.
Nadie cambie nada o habrá muertos.
Traducciones, presentación interna, discusiones, arreglos y un mal sándwich cubano de Publix.
Vamos a la oficina del cliente.
2:00 PM.
Una hora de camino.
Hablamos de todo, menos de trabajo.
Un buen respiro.
3:30 PM.
Arranca la junta.
4:30 PM acaba mi presentación.
Mi cuerpo tenso comienza a soltarse poco a poco.
Nos va bien.
No nos va tan bien.
Nos va bien.
No se sabe.
6 de la tarde.
Camino al aeropuerto
Tráfico enloquecido.
No podemos dejar de hablar de todos los detalles de la presentación.
Qué hicimos, qué no hicimos, cómo hicimos, para qué hicimos
Aeropuerto.
Méndigos tacones.
Seguridad.
Ciencias exactas again.
Descubro unos flats en el fondo de la bolsa 2.
Menos mal.
Me pongo los flats y me desfajo la camisa
Una bacon cheese burger y una sangría.
Qué festín
8:30 PM.
Miami-NY.
11:30 aterrizamos
11:45 en el coche, camino a la casa.
12:20 en la casa.
1:00 AM primer llanto.
No dormí en toda la noche
Maratón 1.
¿Vale la pena, no vale la pena?
Como sea ya estamos en otra presentación.
Otro cliente.
Bills de diciembre.
Me urge un tequila.
sofia me encanta esto del blog seguro que debe ayudar a muchas mamas leer tus comentarios y saber que no somos las unicas que a veces quisieramos tirar la toalla mandar todo y a todos al carjo (INCLUIDISIMOS LOS GALANES, MARIDOS PAREJAS O LO QUE SEA)y ni que decir de los hijos a pesar de que nos agobian y saturan son a los unicos que les aguantamos una y otra o no? y como escribes al final del dia los vez dormidos los llenas de besos y en fin... ya todo vale la pena, eres una mujer muy chingona ya que trabajar en horario fijo en un pais donde cada quien se las arregla sola y con 2 hijos solo una picuda como tu admiro tu pila. un beso moni salinas.
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