Electrocardiograma, gorros y un par de intenciones.

Hace un puto frío de 3 grados bajo cero, que nos tiene a todos helados.
Ahora sí se siente el invierno en los huesos.
Gorro, guantes, bufanda, mallas, de todo.
Pero sobre todo, gorro.
Odio los gorros de frío.

Lo mío nunca han sido los gorros.
Me veo forzada a utilizarlos y busco diferentes modelos, para ver si alguno de ellos acaba de convencerme.
Pero no.

Y como me cagan los gorros y no me lucen bien, observo todos los que van por la calle (los gorros) y observo también a quiénes le quedan bien.
Hay mujeres que lucen fantásticas con gorro.
A mí me gustan las gorras y las boinas, pero esas no sirven de nada para el frío.
Este frío es de verdad asesino de la vanidad.

Hoy por la mañana la mamá presidenta me chuleo y me dijo,
- you look really good with that hat…

Y se lo agradezco.
Porque últimamente estoy cansada, atropellada, desvelada y con ánimos de electrocardiograma.
Subidas, bajadas, subidas, bajadas.

Es una cosa muy rara y a la vez muy normal en mí, porque los diciembres me cuestan trabajo y estamos terminando 2009, con lo cual llega la presión-extra de ese primer día del año, dónde habrá oportunidad de re-comenzar, de mejorar, de cambiar y de tener un mapa lleno de intenciones para el 2010.
Y eso en este momento, es mucha presión.

Ya tengo dos intenciones importantes.
1. No faltar a la yoga por culpa del trabajo. Soy mejor persona cuando voy a mi yoga.
2. Dejar la cafeína. Llega la noche y me entra un frenzy por hacer cosas, por mover cosas, por vaciar cajones y arreglarlos, por hacer listas que no acaban, en fin… no puedo coger mi libro y sentarme a leer relajada. Y estoy segura que es culpa de la cafeína del extra-large-think-cafe de cada mañana.
Se acabó.

Estoy terminando otra presentación y estoy lista y más que lista, para mis vacaciones de navidad.
Quiero dormir y estar con la familia completa, porque andamos regados por México, California y NY.

Y aquí ando a escasos días de subirme a un avión.

Con intenciones nuevas.
Con preocupaciones viejas.
Con mucho cansancio.
Con hambre.
Y sobre todo,
Con gorro.