It’s all going to work out…
Con esta frase me recibió la chava que últimamente me sirve mi latte en Think Café.
Le dije, - What?
Y me dijo que me veía preocupada. Y que me quería recordar que al final todo se arregla de una u otra manera.
Me contó que anoche se fue de NY a Boston en una U-HAUL, a vaciar su casa y traerse todo de regreso a su nuevo departamento en el Lower East Side. En una noche se mudo de Estado y se presentó a trabajar a las 8AM, con una sonrisa en la boca y unas palabras sabias para compartir.
NY no deja de sorprenderme.
No sé porque esta chava me vio preocupada, si hoy amanecí especialmente optimista.
Caminé desde la casa a la oficina porque el día está muy bonito y no hace frío. Durante el camino pensé en unas cuantas cosas que me ponen contenta:
Los días soleados.
El NY TIMES del viernes, porque viene el Weekend Arts con todos los pesados y elitistas reviews de cine, teatro, música y arte.
Las paredes tapizadas de posters, me encanta enterarme de quién tiene un nuevo disco, de quién tiene una nueva obra de teatro… todas las novedades empapeladas. ¿Quién es Michael Buble?
Ver a la gente con prisa y ver la cara de satisfacción cuando se toman el primer trago de café, sin bajar la velocidad de su paso.
Las repisas de libros de 1 dólar afuera de STRAND. Me encanta que siempre hay gente hojeando los libros para ver si vale la pena llevarlos. Considerando de que están ahí y cuestan sólo 1 dólar.
Las amigas que dicen la neta de cómo se sienten. Que comparten la verdad absoluta y en ocasiones cabrona, de “hoy no aguanto a mis hijos” de “hoy estoy absolutamente miserable” y de “hoy simplemente quisiera salir corriendo”
Y abordando un poco en esta última cosa de mi lista, a mi no me cuesta trabajo decir lo que siento.
Además que mi cara me traiciona.
Imposible sonreír si no tengo ganas.
Imposible parar de llorar si me siento triste.
Dónde sea, cuándo sea.
Pero me he topado por la vida en situaciones dónde después de compartir mi miseria, la persona de a lado me dice que todo en su vida es fantástico.
Y la verdad es muy poco probable, que todo en la vida de uno, sea fantástico.
Tiene que haber días jodidos.
Pero tampoco a fuerza lo tienen que compartir.
Yo agradezco que lo compartan.
Para librarnos de tanta méndiga culpa.
Hay días que no queremos nada y hay otros, que abrazamos la vida con todos y cada uno de sus elementos.
Y al final el chiste de todo, es que la libramos.
It all Works out, como dice la gringa sabia, que sirve café.
Yo por ejemplo, después de 3 días de llantos intermitentes, hoy estoy echándome unas risas mañaneras (que no se dan tan fácil) y diciéndole a todos que mi amiga Mari viene sin pantalones, porque luce absolutamente sexy con sus mallas grises.
Un trago de café.
Sonrisa de oreja a oreja.
Me tengo que poner a trabajar.
(Un abrazo amiga y tres porras para que salga el sol, que luego si sale)
Mari se ve absolutamente sexy...pero porque me la cagan por venir con jeans con hoyos en las nalgas...there is a double standard I tell you!! Tu blog me esta dando todas las claves para calmar a la fiera...Sofia esta gritando!! Denle un cafecito de Think Coffee...Sofia esta gritando mas fuerte!! Denle una dosis de Chill in a bottle...Sofia esta emputada!!! Traiganle el NYTimes y ponganle sus tennis morados....
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