Mujeres de todos los tamaños.
Hoy fue Family Breakfast en la escuela.
Juliana llevó a su Grandma y también Sivan.
Fue una magnífica reunión.
Al salir de la escuela, la abuela de Sivan le dijo a mi mamá,
- Has ganado peso desde el invierno.
Mi mamá respondió gritando,
- Taxiiiiiii.
La abuela de Sivan lleva varias clases de natación acompañando a las dos niñas.
Y obviamente se agota de la agachadera, de poner y quitar trajes de baños, gorros, chanclas y chones.
El otro día que llevo a Juliana a la casa me dijo,
- Ya sé que la abuela de Juliana está en NY, y le dije a Juliana que ¿por qué no nos acompaña a la natación? y tu hija me respondió que a su abuela no le gusta eso.
Le conté a mi mamá y ella quería saber qué es lo que había dicho Juliana.
Hoy se lo preguntó a la abuela de Sivan.
Y le contestó,
- Juliana dice que a ti te gusta irte de shopping.
Es verdad que le gusta eso.
Pero también pasea a Juliana por mil partes.
Y aquí lo único que pasa, es que la abuela de Sivan ya no quiere tener que lidiar con la nieta que no es suya, en la natación.
Tiene razón.
Además se quiere ir ella también de shopping.
El otro día leí en un blog,
- Being a girl is hard. Having a girl is even harder.
Y me pareció muy cierto.
La verdad es que somos complicadas las mujeres.
Los hombres no es que sean simples.
(Comienzan su vida simples y luego se vuelven más complicados que nosotras).
Entre mujeres hay mucho enredo.
Y también hay mucha fuerza en el cariño.
Entre mujeres nos entendemos pero también nos sacamos los ojos.
Mi mamá y mi hija son las mujeres más importantes en mi vida.
Y ellas dos se adoran.
Es muy probable que nunca vuelvan a convivir con la abuela de Sivan.
Por haber tenido los huevos de meterse con el peso de mi mamá.
Y con el shopping.
Juliana llevó a su Grandma y también Sivan.
Fue una magnífica reunión.
Al salir de la escuela, la abuela de Sivan le dijo a mi mamá,
- Has ganado peso desde el invierno.
Mi mamá respondió gritando,
- Taxiiiiiii.
La abuela de Sivan lleva varias clases de natación acompañando a las dos niñas.
Y obviamente se agota de la agachadera, de poner y quitar trajes de baños, gorros, chanclas y chones.
El otro día que llevo a Juliana a la casa me dijo,
- Ya sé que la abuela de Juliana está en NY, y le dije a Juliana que ¿por qué no nos acompaña a la natación? y tu hija me respondió que a su abuela no le gusta eso.
Le conté a mi mamá y ella quería saber qué es lo que había dicho Juliana.
Hoy se lo preguntó a la abuela de Sivan.
Y le contestó,
- Juliana dice que a ti te gusta irte de shopping.
Es verdad que le gusta eso.
Pero también pasea a Juliana por mil partes.
Y aquí lo único que pasa, es que la abuela de Sivan ya no quiere tener que lidiar con la nieta que no es suya, en la natación.
Tiene razón.
Además se quiere ir ella también de shopping.
El otro día leí en un blog,
- Being a girl is hard. Having a girl is even harder.
Y me pareció muy cierto.
La verdad es que somos complicadas las mujeres.
Los hombres no es que sean simples.
(Comienzan su vida simples y luego se vuelven más complicados que nosotras).
Entre mujeres hay mucho enredo.
Y también hay mucha fuerza en el cariño.
Entre mujeres nos entendemos pero también nos sacamos los ojos.
Mi mamá y mi hija son las mujeres más importantes en mi vida.
Y ellas dos se adoran.
Es muy probable que nunca vuelvan a convivir con la abuela de Sivan.
Por haber tenido los huevos de meterse con el peso de mi mamá.
Y con el shopping.
Dile por favor a tu queridísima mamá que no vuelva a ver a ésa imprudente señora... y a tu hija que se aleje también lo más posible de Sivan, eso de la competencia tan temprana puede llegar a ser muy peligrosa... un beso a las tres y sí efectivamente no hay nada más difícil que educar mujeres... dímelo a mí con dos viejas que parecen gemelas y dan lata como triates... pero feliz de tener una casa totalmente femenina... una bendición.
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