Full expectations (super-ego 1a parte)

El otro día, durante mi terapia (por primera vez en mi vida, en inglés) salio un dato interesante acerca de mi.

Tengo un super-ego muy enloquecido que trae jodido a mi ego.

Mi super-ego es como una mujer histérica que no me permite errores, me madrea cada vez que me equivoco (lo hago seguido) y encima, si alguien me critica, el super-ego se pone de su lado y me dice “te lo dije”

Fue muy significativo aprender todo esto y muy ilustrativo que me citaran a Freud.

En Wikepedia, el super ego suena decente,

The Super-ego can be thought of as a type of conscience that punishes misbehavior with feelings of guilt. The Super-ego strives to act in a socially appropriate manner, whereas the id just wants instant self-gratification. The Super-ego controls our sense of right and wrong and guilt. It helps us fit into society by getting us to act in socially acceptable ways.

El mío (super-ego) como era de esperarse, está neurótico.

No sé si tengo tan altas expectativas de mi, pero si sé que me frustro mucho cuando no me salen bien las cosas.

En todas las áreas de mi vida.

Sé que soy muy torpe porque ando con prisas, pero no sé moverme de otra manera, me tropiezo seguido, siempre tengo moretones y generalmente tiro los vasos en las mesas.

El otro día le tire a mi papá un litro de clam-chowder encima.

Menos mal que tenía mucho de no verme, así es que controlo su enojo.

Porque si me hubiese dicho lo que estaba pensando, mi super-ego le hubiese aplaudido.

Y veo una analogía entre esos tropiezos que me dejan moretones, con mis errores comunes que me dejan morada el alma.

Los golpes que no se pueden ver.

Voy por la vida haciendo lo posible por hacer las cosas bien, pero cuando le doy de comer a mi hijo y los dos acabamos embarrados de papilla hasta las orejas, no puedo evitar pensar que la mamá de a lado (quién sigue limpia y con su hijo limpio), seguramente piensa, “pero qué bruta es esta mujer”

Mi papá me dice que soy clumsy.

Que es una manera cariñosa de decirme torpe.

Pero es cómo decir “bebió de más” cuando alguien se pone un pedote.

Hay cosas que ni siquiera puedo intentar hacer.

Porque son trabajos que incluyen taladros y martillos, y las consecuencias podrían ser demenciales.

Sangre, hospitales.

Así es que llevo meses pidiéndole a todos los que conozco, que me ayuden a poner unas repisas en el cuarto de mis hijos.

También mi candil sigue en una caja.

Nadie me puede ayudar.

Y me re-jode no poder hacerlo sola.

Me enojo conmigo de no poder.

Pero ya le dije a mi super-ego que se deje de mamadas, porque ya estuvo bueno.

Bastante hago.

Y hoy mi amigo Antonio me dio la tarjeta de un handy-man.

La tarjeta tiene de fondo la bandera de Estados Unidos y dice:

Full Expectations

Kitchen & Bathroom

Carlos Cruz

Me imagino que si puedes ofrecer full expectations en cocina y baño, estás calificado de sobra para ponerme 3 repisas.

Pienso en el Señor Cruz y me parece envidiable que tenga el super-ego en su lugar.

Tiene absoluta seguridad en poder satisfacer completamente, las expectativas de su cliente.

Yo ahora estoy en la tarea de poner mi super-ego en su lugar.

Y dejar que mi ego sienta (al menos a ratos), que cumple con sus full expectations.

En alguna cosa. O en un par.

Aún no sé bien en cual.

Pero lejos de la cocina y el baño.