Niñas grandes.
El miedo a “ponerse vieja” resulta ser un tema muy
común entre las mujeres de 40+
Pero muy pocas hablan de ello.
La mayoría lo sufren en silencio y un alto
porcentaje de ellas (las que tienen los medios y los huevos) le entran al botox y a la cirugía.
Considero importante mencionar, que no estoy de
acuerdo con estas últimas (las de la cirugía), pues la idea de dejarse poner
anestesia sin padecer de una enfermedad, me parece muy fuerte.
Y bueno, inyectarse una sustancia que paraliza las
líneas de expresión, eso sí me parece, una verdadera mamada.
Pero como en esta vida lo que hace falta es más respeto,
pues respeto,
Que cada quien se inyecte lo que le de la gana.
Volviendo al tema principal,
La llegada de los 40 es un momento crucial en la
vida de las mujeres.
Quiero dejar de una vez claro, que todas sabemos que
no es cierto que los 40 son los nuevos 30, y lo sabemos porque no somos idiotas y tampoco estamos ciegas.
Los 40’s son una muy buena década y también son años
de mucha presión. Pues es el momento de tu vida, en el que si no eres la mujer
que querías ser, te tienes que mandar a correr, porque se te está acabando el
tiempo.
Pero esta corredera, te trae sorpresas, te abre posibilidades.
Son los años también, en los que tu cuerpo te cobra
más alto el precio de haberte pasado la década pasada, comiendo.
Años de menos tolerancia y de una extraña y jodida necesidad
de reafirmaciones positivas, a tu alrededor.
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Vengo de cenar con una buena amiga y hablar del
miedo a ponernos viejas, de lo poco preparadas que estamos para la inevitable
llegada de los días en los que amaneces y simplemente te ves de la chingada.
Los vinos ya no caen igual, las desveladas vienen
acompañadas de un castigo medieval y el cansancio y el stress se nota tanto
como ponerse un sweater amarillo.
No hay como esconderlo.
Hablamos solamente de la parte superficial y esta
entrada tiene pocas ambiciones de profundizar.
Al menos por hoy.
Mi amiga y yo no tocamos el punto de alimentar el
intelecto ni el alma.
Y tuvimos esta conversación acompañada de una
cheeseburger y dos chelas.
Porque así somos también de coherentes, las preciosísimas mujeres
de 40.
El cierre de la noche sólo dejo claro que seguiremos
corriendo la milla a toda velócidad, haciendo inacabables saludos al sol y tratando de desayunar
sin pan.
Porque no nos queremos poner viejas.
Por lo menos no durante esta semana.
Pero... si tu eres muy linda!! Inteligente, capaz, fuerte, preparada, simpatica, hermosa!! Uff, de verdad, hubiera querido lucir como tu, cuando tenia tu edad!
ReplyDeleteUn beso!
Laiki...!
ReplyDeleteTe ví (o asumí con la Chirinos) y no lo pudiste describir mejor, te percatas de cada puto detalle de tu lento (esperemos) envejecimiento... y te cala, cómo no!
Por supuesto, no somos pendejas!
Peeeero...
aún así, creo que somos, fíjate nomás, mucho más interesantes que una de 30, eso sí te lo digo, de algo te sirve tanto pinche evento sin decirte aguava!
Y se aprende, qué no?
Te quiero :)
JAJAJAJAJAJAJA!!!!!
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