El Maxi-dress. (Día 3)

Cuando llegó la primavera a NY, todas las mujeres de esta ciudad tan shallow nos enteramos del regreso de los Maxi-Dresses, que vienen siendo simplemente, vestidos largos.

(Pero me gusta la palabra Maxi).

Yo no les hice mucho caso al principio (a los vestidos), pero no faltó la amiga que se tiró el comentario de,

- A ti te quedarían brutos esos vestidos porque eres alta.

(Estas son las mismas amigas que te dicen que te puedes poner vestidos escotados sin brassiere porque eres plana).

Y bueno fui y me compré tres.

Se pasó junio, julio y agosto y no me puse ninguno.

Cada vez que intentaba ponerme uno entre semana, me parecía muy ridículo para ir a trabajar. Cuando llegaba el fin de semana, me parecía una pendejada estar persiguiendo a Diego de vestido largo, pudiéndome poner unos shorts.

Y bueno, ni hablar del puto calor.

Pero este lunes 12 de septiembre, me estrene el primero.

El martes el segundo.

Y hoy el tercero.

Volviéndose así los Maxi Dresses, el perfecto dress code del desempleo.

--

Hoy así con mi vestido largo, acompañé a K a su Banco.

Llegamos al edificio en Park Avenue y nos dieron nuestros gafetes para subir al piso 15.

Mientras esperábamos el elevador, fueron llegando varios hombres de traje.

Cuando íbamos subiendo, uno de ellos (después de observarnos de pies a cabeza) tuvo los huevos de decirnos,

- Ustedes no trabajan aquí obviamente, ¿vienen de visita verdad?

Yo le dije,

- ¿Qué no tenemos tipo de Banqueros?

Y el respondió.

- No, claro que no.

Con lo cual yo no me ofendo.

El Maxi Dress no es atuendo de Banquera, está claro. Y bueno ni hablar de las chanclas de K, que aunque son muy elegantes (e iban acompañando a unos jeans y una camisa que yo le regalé) no dejan de ser unas “patas de gallo”

Así es que repito, no nos ofendemos.

Pero después fuimos a comer unos dumplings y el cabrón de la mesa de a lado, quien también andaba de traje, nos dice,

- ¿De donde nos están visitando?

Yo respondí de inmediato,

- Vivimos aquí, pero DOWNTOWN.

(Allá donde la gente se viste como se le da la gana y nadie los anda interrogando).

Así es que para concluir,

Que platicadora estaba hoy la gente, alrededor de la calle 50.

Y menos mal que nomás me compré 3 Maxi Dresses.