Y llorar, llorar, llorar.

Juliana llora cuando amanece.
Llora cuando la visto.
Llora cuando la peino.
Llora con el desayuno.
Llora con el jugo de naranja.
Llora con la chamarra.
Llora camino a la escuela.
(Tengo entendido que en la escuela es un encanto y un amor)
Llora saliendo de la escuela.
Llora con la bañada.
Llora con la selección de la pijama.
Llora con la cena.
Llora con el foco fundido de su cuarto.
Llora con la elección del cuento nocturno.
Duerme como un angel.
Y comienza el círculo de nuevo, cuando amanece.

Me estoy jalando los pelos durante cada uno de estos episodios.
No sé ya que hacer, cómo hacer, quiero llorar cada vez que ella llora, pero corremos riesgo de inundación. Son demasiadas lagrimas.

Dice mi mamá que yo era igual a esa edad.
Esta verdad no me sirve de nada, solamente me hace sentir peor por mi mamá.
A nadie le gusta que le digan, tú de chica eras cagante.
Aunque te lo digan disfrazado.

Hoy por la mañana pensaba en cómo he ido por la vida librando las diferentes situaciones complicadas que se me han cruzado, he tenido suerte quizás, pues con golpes, caídas y putazos (sin duda), he salido airosa.

Con los hijos no aplican los recursos tradicionales, las escapadas ni la ley de la jungla.
Podemos leer libros, pedir consejos, correr a terapia y sin embargo existe la gran posibilidad de quedarte atorada, en el mismo lugar dónde comenzaste.
Y toca buscar recursos distintos y es justo ahí dónde se manifiestan mis incapacidades.
Es esto es lo que más me duele.
No poder con algo.
Cuando ese algo, es lo más importante en la vida.

Así es que a tomar aire, hacer yoga y caminar cantando.

Esperar que las lagrimas se acaben.

Y llorar yo a solas, si se puede y solamente de vez en cuando.

3 comments:

  1. No sabes la tranquilidad que me da saber que no soy la única que padece locura temporal crónica por culpa de los hijos, yo también me desespero mucho con las mías y lo único que me funciona es que después de los regaños, me voy a mi cuarto y me tranquilizo un poco, para más tarde hablar con ellas, como adultos (neta) y pedirles que no saquen ese lado negativo de mi forma de ser....y créeme, funciona!!, al final cada una reconoce su error y nos pedimos perdón, porque en el fondo saben que nadie es perfecto y mucho menos su mamá...
    Hoy sé que no existe teoría, libro, terapia o escuela que te enseñe el difícil arte de amar a un hijo, de formarlo, de educarlo y hacer de él una persona feliz, que es finalmente a lo que vienen...uf

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  2. llorar es un acto de liberacion.primitiva respuesta ante ciertos estimulos.
    piano, piano la vida sigue, la niña crece y... no hay mal que dure cien años ...

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  3. Prima no sabes como me divierto leyendo tus articulos, de verdad como dice tu amiga Karla me da tranquilidad saber que es normal y que a todas nos pasa.......tu tranquila que son etapas y bueno a fin de cuentas es vieja!!
    Te mando besos.....

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