Tax season.

Cuando llegué a este país en 1997, me enteré de que no sólo te quitaban los impuestos de tu cheque mensual, sino que cada 15 de abril había que re-declarar impuestos.
Dije más de una vez “qué carajos es esto y de dónde carajos saco a un contador”
El Señor de finanzas de la agencia, me dijo que fuera con una contadora Cubana que el conocía.

Cuando esa mujer, llamada Rosa, me dijo que tenía que pagar una cantidad enloquecida de impuestos, salí corriendo de ahí.
¿De dónde se suponía que yo sacara ese dinero?
Un compañero de trabajo me vio padecer y me pasó el nombre de su contador, un tal Herb Riddick.
La tarjeta era una tarjeta doble. De un lado, el fondo tenía la foto de una mujer en tonos pastel y decía ARTIST y del lado color crema de la tarjeta decía TAX ACCOUNTANT.
Pero el catch según mi compañero de trabajo era el siguiente,
- Con él no vas a tener que pagar nada.

Y así llegué hace exactamente 13 años, a un departamento en Harlem.
Toqué el timbre y me abrió Mr. Riddick.
Cuando vi aquel lugar me quede impresionada.
Era un loft a modo de foro, lleno de props y cámaras. Absolutamente tapizado de fotografías de mujeres desnudas, en posiciones diversas.
Y en el medio, una mesita llena de manchas de café y su computadora.
Al fondo se veían unos archiveros muy ordenados que parecían estar ahí de visita.

Mr. Riddick tenía anillos en las manos y tenía los pies morados. Creo que tenía diabetes.
Fue bastante frío en su saludo y todo lo que observé en esos primeros 3 minutos, era suficiente para salir volada de ahí.
Pero me pidió mis papeles y me dijo,
- Relax, we are going to get you some money.
Esas palabras, lograron relajarme.

A partir de ahí comenzaron las preguntas y el formato fue más o menos así,
- Did you donate any old clothes this year?
- Yes,
- How many bags?
- One.
- No, you donated 7.
- Ok,

Next,
- How much Money did you spend on magazines and books this year?
- Mhmmm, around 200?
- NO, you spent around 800, you are a creative mind and need a lot of research.
- Ok.

Y así, hasta que capte la onda.
Al final hasta me sonrió.
Ese año el estado me regresó 500 dólares.
Y otros años pagué poco y a veces salí tablas.
Pero siempre con Mr. Riddick.

Para el 2002 ya éramos cuates y me contaba más acerca de sus fotografías (que eran de verdad espantosas).

En el año 2003 lo llamé para hacer mi cita anual y me respondió el teléfono Vanessa.
Su hija.
Ella me dijo muy seria que su papá se había muerto y que ahora ella llevaba su negocio.

Me dio mucha tristeza que se hubiera muerto mi contador.
Y un año después también se murió mi abogado de migración.
(Con esas dos muertes sentí que llevaba ya muchos años en NY).

Mi primera cita con Vanesa fue muy desconcertante.
No era nada parecida a su papá.
Su departamento en el Upper West Side era muy ordenado y tenía música de fondo.
Hasta la fecha siempre escucha LiteFM.

Ella tiene un sistema distinto de hacer los taxes.
- How much did you spend on formal wear for office events?
- 300.
Abre los ojos y se baja los lentes.
Yo entiendo que mi respuesta es absurda y digo,
- 600.
Se pone los lentes en su lugar y sigue escribiendo.

Vanesa habla poco.
Y su imperio de Accounting es ya tan grande, que tiene un mega duplex en West End Avenue, tiene una secretaria y una muy agradable sala de espera.
Sigue escuchando LiteFM pero ahora tiene un aparato BOSE y desde que la conocí, tiene la foto de su papá junto a la computadora.
Así es que cada vez que voy, me acuerdo mucho de él.

Ayer declaré impuestos y no me fue mal.
Salí de ahí con algo de nostalgia, porque en general ando medio nostálgica.

Me compré un café y me lo fui tomando en el metro.
Frente a mí, una mamá con su hija de más o menos 12 años discutían.
Luego se callaron.
Y segundos después, la hija se recargó en el hombro de su mamá y su madre recargó su cabeza sobre la de su hija.
Las dos cerraron los ojos con esa paz que te da el saber que alguien te quiere de esa manera.
Por siempre.
Pase lo que pase.

Me acordé de mi mamá.
Y en las miles de veces que me he recargado en su hombro.

Se me salieron unas lágrimas.

Uff.

3 comments:

  1. Tus palabras de hoy me llegan profundamente, desde que me fui de México lo que más extraño es a mi mamá, dsede que conocí la maternidad la quiero mucho más y nuestra relación es cada vez más estrecha. Ojalá pudiéramos valorar a nuestras mamás mucho antes de darnos cuentas el amor incondicional que nos tienen. Benditas sean.

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  2. Pinche Flaca... y ya me sacaste las mías. Justo el lunes fuimos ida y vuelta a visitar a la mamichi en su árbol... ya entenderás como me llegó. NO dejes de escribir, no dejemos de hacerlo. Siempre resulta muy sanador y terapéutico. Te quiero y a la Malena, donde quiera que esté. Muchos besos.

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  3. Ah, fuimos porque cumplió dos años ya. Qué pronto y qué largo a la vez verdad? Por eso hay que tirar a la basura la mierda y saber que la mamá es la mamá... y nosotras, no matter what, siempre seremos las mamichis tambiéng! Miles de besos Flaca, Chau!

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