Libido y la suegra.
Hace un par de días, una amiga me dijo que si podíamos hablar de algo “personal”.
Hasta la fecha me llama la atención que entre amigas exista esa barrera entre lo personal y lo no personal, pero es una cosa muy de acá.
Esta amiga no es gringa, pero ya se le pegó.
Y para mi todo lo mío, es personal.
La pregunta era, “¿Después de tener a tu bebe sentiste que tu libido había desaparecido?”.
Le contesté que según tenía entendido, a todas las mujeres después de tener un hijo y en época de re-establecimiento de las cabronas y manipuladoras hormonas, les podía pasar.
Me dijo que estaba muy consternada pero que no había nada en el mundo que la hiciera coger.
“No quiero y no sólo eso, no puedo y no puedo” fue lo que me dijo.
Se la estaba pasando mal y le dije que hablara con su ginecóloga o psicóloga o que se yo. Alguien con más autoridad en el tema que una mamá medianamente informada.
Así es que tomó cartas en el asunto y decidió hablar con una autoridad.
Su suegra.
Cuando me llamo para contarme casi me caigo de la silla, le dije,
- What where you thinking?!!!!
Y me dijo,
- She is an intelligent woman who had a very good marriage and was very happy for many years with her husband.
Primero que nada, le dije,
- Cómo sabes que estaba happily married, eso no lo puedes saber con certeza.
Acaba de enviudar y probablemente se quedo sólo con lo bueno.
La tendencia humana es idealizar.
El caso es que esta sabia mujer, con un matrimonio ejemplar, le dijo,
- Of course my libido was down. But it didn’t matter. I endured it and returned the favor. Every night.
Le dije el clásico,
- Oh my God!
Y luego,
- What does that mean? Return what favor?
Pero qué le va a decir la suegra.
Es su hijo.
For God’s sake.
Su hijo es el afectado, abandonado, sin sexo.
Cualquier mamá quiere que su hijo esté contento y que coja con su mujer.
Le dije que no entendía mucho ni lo del favor ni lo de aguantar (endure), y que hablara con la Doctora.
Me cae que las mujeres somos a veces tan mujeres que es cagante.
A veces estaría bien ser más hombres (las mujeres).
Y dejarnos de tanta cosa.
Qué suegra la de mi amiga.
Cogiendo diario con su marido.
Recién parida.
Si como no.
Pero el marido ya no está entre nosotros, para corroborarlo.
En fin.
Comentemos.
Hasta la fecha me llama la atención que entre amigas exista esa barrera entre lo personal y lo no personal, pero es una cosa muy de acá.
Esta amiga no es gringa, pero ya se le pegó.
Y para mi todo lo mío, es personal.
La pregunta era, “¿Después de tener a tu bebe sentiste que tu libido había desaparecido?”.
Le contesté que según tenía entendido, a todas las mujeres después de tener un hijo y en época de re-establecimiento de las cabronas y manipuladoras hormonas, les podía pasar.
Me dijo que estaba muy consternada pero que no había nada en el mundo que la hiciera coger.
“No quiero y no sólo eso, no puedo y no puedo” fue lo que me dijo.
Se la estaba pasando mal y le dije que hablara con su ginecóloga o psicóloga o que se yo. Alguien con más autoridad en el tema que una mamá medianamente informada.
Así es que tomó cartas en el asunto y decidió hablar con una autoridad.
Su suegra.
Cuando me llamo para contarme casi me caigo de la silla, le dije,
- What where you thinking?!!!!
Y me dijo,
- She is an intelligent woman who had a very good marriage and was very happy for many years with her husband.
Primero que nada, le dije,
- Cómo sabes que estaba happily married, eso no lo puedes saber con certeza.
Acaba de enviudar y probablemente se quedo sólo con lo bueno.
La tendencia humana es idealizar.
El caso es que esta sabia mujer, con un matrimonio ejemplar, le dijo,
- Of course my libido was down. But it didn’t matter. I endured it and returned the favor. Every night.
Le dije el clásico,
- Oh my God!
Y luego,
- What does that mean? Return what favor?
Pero qué le va a decir la suegra.
Es su hijo.
For God’s sake.
Su hijo es el afectado, abandonado, sin sexo.
Cualquier mamá quiere que su hijo esté contento y que coja con su mujer.
Le dije que no entendía mucho ni lo del favor ni lo de aguantar (endure), y que hablara con la Doctora.
Me cae que las mujeres somos a veces tan mujeres que es cagante.
A veces estaría bien ser más hombres (las mujeres).
Y dejarnos de tanta cosa.
Qué suegra la de mi amiga.
Cogiendo diario con su marido.
Recién parida.
Si como no.
Pero el marido ya no está entre nosotros, para corroborarlo.
En fin.
Comentemos.
el sexo es propio. es muy de uno. bueno, de dos (o tres o cuantos quieras invitar esa noche). es tuyo y del otro. que mujer mas bruta. si no quiere ,pues ya esta! no quiere. cuanta pena se habria ahorrado si solo supiera decir no.sin justificarse .por eso digo el sexo es de uno.
ReplyDeleteajjajajajajaja... está increíble! mira que ir y preguntarle a la suegra!!! eso te pasa por no atender a su súplica, jajaja! muchos besos!
ReplyDeleteA mí nunca me ha gustado tratar el tema del sexo con NADIE y con mi suegra menos, ella mientras menos sepa de mi relación mejor. Tu amiga no debería de sufrirlo tanto... y en su caso de franca desesperación, yo le hubiera preguntado primero a mi mamá...no es broma.
ReplyDeletecomentemos?? mmm... neta? que comentamos...la historia de una amiga a la que claramenteno conocemos y lo que nos presentas no la deja en una muy buena situación?
ReplyDeleteLo que yo realmente no entendi fue este post... repito: neta?
Esta Ana que está acá arriba como que se ahoga en poca agua no? No es como que estás revelando los secretos más intimos de la amiga en cuestión, alivianate Anita... simplemente está cagado que la bruta le pregunte a su suegra... cosa que atribuyo a las efectivamente putas hormonas del infierno que bloquearon su buen juicio para darse cuenta que era poco inteligente hablar eso con la suegra.
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