El año que pasó.

Comencé el año un poco incómoda.
En Woodstock.
Helándome y con unas nauseas perras, debido al primer trimestre del embarazo.
Mucho jengibre.
Nada de alcohol y mucha necesidad del mismo.

La influenza h1n1 apareció en México.
Los medios enloquecidos de felicidad con tanta alarma.
“Todos aquellos que tengan hijos pequeños y/o estén embarazadas, deberían salir corriendo de la ciudad”
Nuestro refugió: Tezoyuca, Morelos.

Emiliano se volvió oficialmente un teen-ager.

K dice que estar sin ayuda en la casa de Tezoyuca, nos hace mejores personas.
Lavo, cocino, friego y hago camas 24/7.
Soy sin duda, la mejor persona de todo Morelos.
Mejor que Cenicienta. Y embarazada.

No hay escuelas.
La embajada está cerrada.
Mi visa está vencida.

Si mi panza sigue creciendo, no me van a dejar subirme al avión.
Que puta angustia.
Medidas desesperadas.
Buscando un conecte en la embajada.

Cita de emergencia.
Pasaportes nuevos, delegaciones, colas, tapabocas, paranoia, guantes de lavar amarillos.
Pero consigo las visas.
La mía, la de Eva y la de Juliana.

Mayo 29 volando a NY.

Mi panza está enorme.
Mi vejiga no aguanta ni un trago de agua.
No puedo dormir, no puedo caminar, no puedo estar.
De lo demás ni hablamos.

Novedades importantes en mi trabajo.
Dejamos de ser r+m.

Ahora somos mgs.

Verano muy caliente en NY.
Estoy redonda y acalorada.
Todas las mujeres me parecen super hot y super thin.
Menos yo.

Llega julio.
El hospital.
Irina la Rusa que es mi roomate.
No le baja la leche y no me deja dormir.

Nace Diego.
Baby blues de su puta madre.
Fórmula.
Tequilas.

Mi cuerpo es un desastre.
El verano sigue.
No duermo.
K se va a trabajar a Miami y luego a México.

Regreso al trabajo.
Nada de maternity leave.
No aguanto el encierro y la lloradera.
Voy a Miami a conocer a mis nuevos jefes.

Llega Septiembre.
Mi amigo Christian está ya muy enfermo.
El Gordo viene a verlo.
Comemos los 3 juntos por última vez.
Nos reímos y luego lloramos.
Nos despedimos.

Diego está hermoso.
Bajé de peso.
Mi trabajo va bien.
Empiezo el blog, con mi primer entrada de "La Hora infeliz"
Un brindis por mí.

Juliana es aceptada en el East Village School.
Ya me mudé a NY sin previo aviso.
Oficial.
Y tenemos un hijo con pasaporte azul.

El otoño es benevolente.
Eva es la housekeeper, secretaria particular casi bilingüe, mujer de confianza y hombro para llorar, de mi vida.
Lo cual me ayuda a sentirme super-woman.
Lo hago todo.
Y arranco a las 7 y media.
Dejo a Juliana en la escuela.
Llego temprano a la oficina y dedico 1 hora a lo mío.
A las 12:15 yoga.
Trabajo mucho, demasiado.
A las 5 recoger a Juliana y a la amiga peleona.
Los hijos y la hora infeliz.
A partir de las 9 la hora feliz, un vino o dos.
Si está K, tres.

Mucha inspiración y muchas ideas.

Noviembre.
Mis 40 carajo.
K me hace una fiesta.
Nunca nadie me había organizado una fiesta.

Christian se muere el mismo día que bautizamos a Diego.
Esto me causa mucho dolor.

Mis nuevos jefes están contentos con mi performance.
Promotion.

Navidades.
Intensas pero bonitas.
La playa.
Los hijos, los moscos, los pleitos y un chingo de amor.

Llega 1º de enero.
Creo que la he librado.
Un año poco fácil pero con 3 cosas muy buenas:

Mi familia.
Regresó la inspiración a mi vida.
Y estoy de regreso en NY.

Este resumen es un understatement del año que pasó.
Pero es suficiente para guardarlo en la caja.

Juliana se puso mala de FLU el día 9 de enero.
Cuando la columna principal se ve afectada (la de los amores), todas las paredes lo padecen.

Mis mejores deseos para los followers.
Para que tengamos un buen 2010.
Lleno de cosas que contar.
Y con la columna principal sana y salva.

1 comment:

  1. ¡Que año tan intenso chica, espero que este sea más tranquilo. Estoy muy contenta de tenerte al alcance otra vez. Besos de tu spanish friend

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