Hacer amigas.

Cuando era chica, odiaba que mi mamá insistiera en que yo "me hiciera amiga", de las hijas de sus amigas. Y aunque le dije varias veces que era una misión imposible, eso no la hizo desistir en su empeño.
Por años.

Hay gente muy amiguera. Mi mamá por ejemplo, sigue desayunando con las mamás de mis amigas de la primaria.
Yo deje de ver a todas, menos a una.


No soy de grupos, tengo muy buenos amigos y no se si sean pocos, pero así estoy contenta. Tengo muy bien definidos a mis seres queridos, pero el problema es que varios de ellos, ya no están geográficamente cerca.

Llevo días pensando en este tema. El tema de hacer amigos.

Cuando eres pequeña, la amistad, se da de manera natural, me imagino que el instinto, nos obliga a relacionarnos con seres chiquitos como nosotros, que un día son amigos y al siguiente no lo son tanto.
Y en primaria te vas definiendo, te vuelves un poco más selectiva y lo mismo sucede, unos se quedan y otros se van.
En la secundaria (yo cambié de escuela) hay un esfuerzo obligado para relacionarte con otros.
Aquí ya no la puedes cagar. Tus mejores amigos serán quienes guarden todos esos secretostansecretos y quiénes te aconsejen en cada importantísimo paso que des.

(Esos pasos que das de los 12 a los 18, en su momento parecen brutales)

Y sin embargo nuevamente, unos van y otros se quedan.

Luego vienen los amigos de la Universidad, los amigos de tus amigos, los amigos de tu trabajo… y los amigos de tu pareja… también muy importante, “las parejas” de los amigos de tu pareja.
(Me estoy brincando categorías, pero es más o menos el plano general, para llegar al fuertísimo concepto de amigosdetodalavida).

Un día llegamos a ser adultos.
Y tomamos la decisión de quiénes sí y de quiénes no.

Pero cuando tienes hijos es una especie de volver a la escuela para hacer amigos.
Y si estás fuera de tu país, la tarea se complica.

Tengo la suerte de tener muy buenos amigos en este país, pero tampoco son tantos y sólo algunos tienen hijos.

Y ahora que la vida social de Juliana (los mendigos play-dates) depende de lo agreeable que sea su mamá, siento una presión enorme.
Tengo que hacer un esfuerzo sobre-humano y concesiones que jamás hubiese hecho en México.

Y me veo evaluando las posibilidades,
- Esta mujer es más o menos, habla muy golpeado… pero bueno es lista y a veces me sonríe. Entra en la lista. Esta otra mujer nunca dice Hola, es bastante grosera, pero tiene buen look, se ve que sabe mucho de arte y su website está increíble, además a Juliana le cae bien su hija. Ok, lo intentamos. Esta otra está rarísima, y se me acaban los temas en el minuto 3 de la conversación. Creo que con ella ni echándole ganas.

Está cabrón.


Es dificilísimo encontrar una Gringa (100% gringa) que sea buena onda. O algo pasa conmigo, que no me la he encontrado.

Por eso cuando nos encontramos a gente agradable por la calle o en algún lugar, nuestras muestras de cariño son over the top. Pero honestas.
Genuinamente nos emocionamos de ver a esa gente, con la que podemos llegar a tener una agradable plática.

Y si tienen hijos chiquitos es cómo ganarte la lotería.

Juliana le sonríe a la niñita.
Su mamá me sonríe a mí.
Intercambio de teléfonos.
¿Quiéres ser mi amiga?
Quién me lo iba a decir…

1 comment:

  1. Jajajajajaj... ni hablar Flaca! échale ganas, te estoy viendo hacer tu mejor esfuerzo!!! te quierou!!! muchos besos!

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