A correr por tu vida.

Hoy los tenis morados se pusieron en acción.

Logré llegar al gimnasio después de todo este tiempo.

Qué bien me siento cuando corro.

Y es que, esta vida tan estresante, llena de complicaciones, de responsabilidades, de cosas por hacer, de razones para enojarnos, de gente que ayuda, de gente que desayuda. Vida llena de malos humores, aprehensión, tensión, miedo. Esta vida de insomnio, preocupación, dolores de cabeza, dolores de cuello y falta de descanso. Esta vida de vidas, donde nuestros seres queridos padecen nuestras malas rachas y nosotros las de ellos, dónde todos queremos estar bien y francamente a veces no podemos. Esta pinche vida, la única que tenemos. Hay que sacarnos la mierda para vivirla más contentos y para lograr ver lo bueno, más que lo malo, aunque sea una labor cabrona con matices de casiimposible.

Y así con mi playlist más rocanrolero, mi chongo alto de Cenicienta, mis shorts y mi buena actitud, corrí y corrí hasta ponerme contenta.

No sabemos cuánto durara.

No sabemos si será suficiente.

Pero el momento de logro, de millas logradas, de minutos extra de “mi aguante” y de calorías quemadas, me hizo sentir como una campeona.

Campeona y feliz.

Y ya que entro en el muy discutido tema de la felicidad, hace unos meses vi online una entrevista con un psicólogo de Harvard, un Tal Ben-Shahar (Tal es su primer nombre, no quise decir un Tal Señor), quién dijo 5 cosas que me parecieron relevantes.

(Cómo lo he hecho antes, combinare inglés y español, porque me quita mucho tiempo traducir lo que dijo Tal Ben).

1. Accept painful emotions, accept them as a part of being alive. When we give ourselves the permission to be human, the permission to experience the full gamut of human emotion. We open ourselves up to positive emotions as well.

Las acepto siempre y a toda hora, cuando se presentan ahí estoy para recibirlas. Y las positivas por supuesto que también.

2. Quality time, we spend with our family, friends, people we care about and who care about us. Time affluence is the thing that we have time to sit down and chat with our friends while -- not while being on the phone at the same time or text messaging at the same time.

Yo si lo hago. Ojala toda la gente lo hiciera más. Es cagante estar con gente que se la pasa texteando, aunque a veces es inevitable por el puto trabajo.

3. Physical exercise contributes a great deal to happiness; in fact, there is research showing that regular exercise, three times a week for 30 to 40 minutes of aerobic exercise (could be jogging or walking or dancing), is the equivalent to some of our most powerful psychiatric drugs in dealing with depression or sadness or anxiety. 

HOY LO HICE.

4. Usually when we become sick, we appreciate our health. When we lose someone dear to us, we appreciate our life. And we don't need to wait. If we cultivate the habit of gratitude we can significantly increase our levels of happiness. Keep a gratitude journal, each night before going to sleep write at least five things for which you are grateful, big things or little things.

Juliana y yo hacemos esto casi todas las noches, sobre todo si no se va a dormir emberrinchada.

5. One of the most important things that we can do in our modern world is to simplify, to do less rather than more. The problem is that we try and cram more and more things into less and less time, and we pay a price.

Eso si no tengo ni puta idea de cómo hacerlo.

Pero 4 de 5 no está mal.

¿Quién dijo que la felicidad no existe?

Gracias Tal…