Grease Sing A Long

Después de tanto drama y tanta cosa, mi niña ha ido volviendo poco a poco a la normalidad.

(la normalidad de Juliana Begne, obviamente)

Tenemos un nuevo trato que consiste en no romper nunca las promesas.

Ese trato obviamente se había discutido antes, pero esta vez Juliana lo está tomando más en serio, porque ya se da cuenta de que me puede agarrar a mí, tanto como yo a ella.

Y después de una de estas promesas dónde ella dejaba de contestar mal y yo la llevaba a pasear “de noche” como niña grande, tuvimos un date juntas el sábado.

Fuimos al pedicure, al cine y a cenar sushi.

Y la pasamos fantástico.

En el pedicure estaba fascinada y me decía,

- Esto está padrísimo mami, ¿me puedes traer siempre?

Yo pensaba

- Claro que no…

El pedicure es mi terapia favorita, con las Chinas mal encaradas, que no hablan para nada y las sillas de masaje.

Pero claro que con Juliana hablando a todo volumen y preguntándolo todo a estas pobres chinas que poco entienden, la terapia de todas las clientas en el salón, se fue al carajo.

Me decían “que cute” pero seguro se estaban cagando en mi madre, por haber llevado a semejante cotorra.

Pero lo mejor de la noche fue la película de Grease Sing A Long.

La revivieron a modo de karaoke, después de 31 años de su estreno.

Yo que soy la más ridícula del mundo con mis episodios nostálgicos, no pude aguantar el llanto, cuando arrancaron los créditos con la canción de los Bee Gees.

Ver Grease en la pantalla grande no me había tocado desde 1979, cuando nos llevo mi papá a verla al cine.

No sé cuántas veces habré cantado con ese disco durante mi infancia.

Me acordé de absolutamente todas las letras. 

Yo y todo el cine.

El cine entero cantaba a todo pulmón, con una emoción de no creerse.

Niños, niñitas, mamás, papás, jóvenes, viejos, gente de todas las edades.

Una escena bastante impresionante, muy gringa sin duda, pero con muy buena energía.

Juliana no dejaba de voltear a su alrededor y me decía,

- Mami todos aquí se saben todas las canciones… ¿tú porque te las sabes?, yo me las quiero saber…

Fue un gran viaje al pasado.

A Juliana le fascino la película y también Danny Suko.

En el sushi ya estaba cabeceando y decidí llevarme todo a la casa y terminar de cenar allá.

Mi niña se puso la piyama y se metio a su cama.

Me dio un abrazo muy fuerte y me dijo,

- Eres muy linda mamá y estuvo padrísimo salir de noche contigo.

Me salí del cuarto a comerme mi sushi, mientras se me resbalaban por el cachete unas cuántas lágrimas nocturnas.

http://www.youtube.com/watch?v=j5wvrZONZog