El fair balance (te chingas o te chingas).

En el mundo de la publicidad todos quieren una cuenta de Pharma. No porque sea divertido, es el trabajo más aburrido del mundo (creativamente hablando) pero son cuentas multimillonarias, que llegan a pagar muy bien.

Recientemente fuimos a competir por una cuenta de estas. Se trataba de una medicina para detener el avance de la artritis reumatoide.

Son irreales estas medicinas, por lo cual me imagino que debes confiar mucho en tu doctor o sentir un dolor demencial para decidir tomarlas, pues la promesa es fantástica “la enfermedad (que es progresiva) deja de avanzar, además de quitar todo el dolor”

Pero los efectos secundarios de tomar la medicina pueden ser desde un ataque al corazón hasta una esclerosis.

Hay una lista de veinte posibles cosas fatales que te pueden llegar a suceder.

Y yo pienso, ¿no será mejor la artritis?

No lo sé.

O por ejemplo existe una pastilla anticonceptiva que gasta millones en anunciarse (y creo que otros millones más en demandas), dicha pastilla te promete que aparte de no embarazarte, no vas a engordar, no tendrás acné y sobre todo te va a quitar los síntomas-premenstruales-emocionales, que alteran tu vida.

Todo bien hasta aquí.

Ahora, los efectos secundarios incluyen diarrea, vomito, depresión (????) migraña, bronquitis, dolor de espalda y extremidades y lo mejor de todo, es probable que desaparezca tu libido.

Así es que todas las mujeres que se toman la pastilla para coger y no embarazarse, seguro no quedan embarazadas porque se les van a quitar ganas de coger.

Si suena confuso es porque lo es.

Los efectos secundarios son una cosa confusa.

A esta serie de efectos secundarios que aparecen en absolutamente todos los medicamentos, se les llama el fair balance.

(Definición oficial: Fair balance refers to the presentation of accurate and fair assessment of the risks as well as the benefits of the drug).

La ironía de este fair balance es que aplica en todo lo que hacemos en la vida.

El balance justo o el justo balance.

Emborracharte te puede dar una cruda de tu puta madre.

No beber para nada, puede afectar seriamente el aburrimiento en una reunión.

Mentir conlleva el riesgo de que te cachen y te metas en aprietos.

Decir la verdad puede llegar a ser muy doloroso.

Llegar tarde puede causar enojo en quien te espera.

Llegar temprano puede llegar a ser una verdadera pérdida de tiempo.

Gritar puede alterar tu sistema nervioso y el sistema nervioso de los que te rodean.

Tragarte lo que sientes puede provocar espasmos estomacales y gastritis.

Tener un hijo puede provocar celos y tristeza en el hijo mayor.

Trabajar puede impedir que veas a tus hijos tantas horas como quisieras.

No trabajar puede provocar un hartazgo de hijos.

Ponerle el cuerno a tu mujer puede resultar en que te deje.

Ser fiel a tu mujer es una fantástica idea (éste viene con mensaje).

En la vida todo tiene un balance.

Lo bueno y lo malo.

Hagas lo que hagas, jamás habrá perfección absoluta, jamás habrá felicidad completa.

Y que bueno que haya fair balance.

Si no estaríamos muy echados a perder.

Más de lo que estamos.

Lloremos de vez en cuando porque luego vendrán las carcajadas.

Y si no, ponemos una demanda.