Lluvia jodida y los buenos amigos.

Está lloviendo mucho y hace frío.
Juliana no entiende nada, yo le digo que nadie entendemos nada.
En cuestiones climáticas su mamá tiene poco que aportar.
Solamente tengo a la mano cosas como,
-    que pinche clima, me caga la lluvia, ya es mayo carajo.

Debido al clima y los pleitos mañaneros, nuevamente llegamos tarde.
Nada Nuevo. Nos pasa también con los días soleados.
Ya me rindo.
Que me sigan regañando en la escuela.

Juliana venía discutiendo sin parar, porque no se quería poner el hood del puto raincoat.
Yo caminaba a alta velocidad jalando a las dos niñas del gorro.
Sivan se reía y Juliana más se encabronaba.
Con esto bastó para que Juliana comenzará a decirle cosas feas a la amiga.
Le dije que parara.
Le pregunté, si era una niña buena onda o mala onda.
(no se porque carajos le pregunté eso).

Y me contestó,
- no soy mala onda ni buena onda, soy normal.

No cabe duda que mi hija es mucho más lista que yo.
Qué suerte.

Hoy fue su music share y cantó junto a su grupo, unas melodías difíciles de comprender.
Pero se sentía soñada con los cantos.
Me salí corriendo después de aplaudirle y darle 28 abrazos.
Nos "contentamos" de nuestro pleito.

El día se presenta lleno de obstáculos y encabronamientos. Y tengo que echarle muchas ganas, porque ayer tuve un muy mal día.
Triste y gris.
(Además de poco productivo, lo cual me retrasó enormemente).
Pero no acabó tan mal, pues Juan mi amigo, llegó anoche a la casa con un six-pack a visitarme.
Me levantó el ánimo y me hizo desvelarme por una buena causa.

Cabe mencionar que las 6 cervezas se las tomo él.
Pero eran light.

Hay veces que se me olvida el poder de la amistad.
Y es que veo poco a mis amigas(os), y me he acostumbrado a resolver un poco sola.
Y no está del todo bien.

Hay veces que hay que pedir ayuda, a gritos.
O dejarte rescatar.

Unas chelas, un vino, o diet coke.
Pero con una plática honesta, y de suerte unas risas.

Hay mucha gente que quiero y veo muy poco.
Ayer me quede pensando en ellos cuando se fue Juan.
Y hoy caminando bajo la lluvia de regreso a la oficina (con el hood puesto) escuchaba pop life y pensaba en mi amiga más bailarina, echándose unos pasos de baile a modo de brinquito, en los 80’s.

Sonreí porque ahí están todos los que uno quiere.
Esperándonos y nosotros a ellos.
Hasta el próximo encuentro.