Diego se va a Harvard.

 

Para que mi hijo Diego pueda entrar en una escuela a cursar el grado de “Maternal” o como le llaman aquí Nursery School, hay que hacer varios trámites.

Tienes que pedir citas que te cobran, escribir ensayos completos con información familiar pertinente y no tan pertinente, hacer llamadas incesantes para que te digan si eres elegible, pedir cartas de recomendación entre la gente que conoces, y bueno, falta enlistar otros más pero le temo a la burla.

Lo mejor de todo es que con esta lista de cosas, uno imaginaría que es gratis y que el gobierno lo paga, pero no es así, resulta que es el grado escolar más caro (Juliana ya no me cuesta). Es como la Universidad.

Uno comienza toda su investigación y búsqueda cuando el hijo tiene 1 año de edad, esto para ver si de casualidad lo aceptan (por unas pocas horas al día) en la escuela, cuando cumpla los 2.

Y llegué al International Children’s Workshop a mi cita.

Eramos más de 100 papás y nos cobraron 45 dólares a cada uno (1 mes antes), a cambio de darnos algo de información durante 30 minutos, además de un vaso de perrier “al tiempo”.

Ninguno de los papás fue amigable. Hay que considerar que de 100 niños que aplican, aceptarán solamente a 40 en septiembre del 2011, con lo cual todos sentían que estaban cara a cara con su rival.

Todas las mamás preguntaban cosas rarísimas mientras leían sus preguntas y tecleaban sus (me imagino) respuestas, en sus smart phones.

Yo no sabía ni que preguntar, ni que hacer.

Daba vueltas por la escuela y me acercaba a los maestros que estaban dando información a distintos grupos.

Se me salían los ojos con cosas como,

- Mi hija es muy verbal, estoy segura que para los 2 años estará lista para leer, no quiero que se esperen a los 3, ¿con quién debo hablar?

Gringas locas enfermas overachievers.

De repente la directora de la escuela se quedó sola.

Me le acerque de volada y me sonrió. Le dije que me encantaba la escuela y que no sabía muy bien ni que preguntarle, que lo único que me interesaba es que mi hijo estuviera en un lugar estimulante dónde la pasara bien.

Sólo una cosa si quiero saber dije,

- ¿Cuál es el criterio con el que eligen a los 40 niños que van a quedarse aquí?

Ella me respondió,

- Lo primero es conocer a los papas.

(Eso ya me hace cuestionarme quienes de estos locos les parecen “candidatos ideales”)

- Lo segundo, es la entrevista con “Diego” (Diegoouuuu lo llamo ella).

(Madres pensé)

- Lo tercero, it does matter to the school that our students are international.

Yo me puse contentísima con el tercer punto,

- Well that is great! We are super international! My husband is 100% Mexican and me 100% Mexican. Is that international enough? Or do you need us to bring out the ancestors?

Ella se rió.

(Qué gusto me dio sacarle unas risas)

Y me dijo,

Well that is very good.

La entrevista de Diego es el 20 de dicembre, no se que carajos piensan que van a lograr con dicha entrevista.

Lo que si espero es que tengan pelotas que boten, un teléfono a la mano o algo donde teclear, porque a mi hijo en este momento lo único que le interesa son las pelotas y las telecomunicaciones.