Mentiras.
El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.
Alexander Pope.
Todas las mentiras son una porquería.
Las blancas, las rojas, las negras.
Quiero dejarle a mis hijos esto bien claro, porque ya sé que la vida se encargara de hacerlos mentir en distintas ocasiones a través de los años.
Es inevitable.
Y le digo a Juliana que siempre hay que decir la verdad.
(La palabra verdad, tan mal usada entre todos los que dicen mentiras)
A Juliana le ha dado por decir mentiras raras o más bien hacer cuentos.
Y me pone a girar.
El otro día conocí en su clase de tap a una amiga nueva de Eva, una mujer con cara de monja mala y su Biblia bajo el brazo.
Luego Eva me contó que se han hecho amigas y yo le dije que no me gustaba mucho su gesto, que no confiaba mucho en las sectas Cristianas y en esas mujeres que todo el día rezan.
A los pocos días pasamos frente a una Iglesia que queda cerca de la casa y Juliana me dijo,
- Aquí vine con Eva y con Diego a rezar hincados los tres.
De entrada me pareció imposible que Diego estuviese hincado, sentado o en alguna posición de quietud. Sé que no hay manera.
Pero igual le pregunté,
- Y porque fueron a la Iglesia?
Me contesto,
- Pues para rezarle al Santo que vive ahí.
Le llamé enseguida a Eva, un poco molesta,
- Eva y ahora qué te entró que andas llevando a los niños a la Iglesia?
Ella me respondió,
- Nombre Sofí no es cierto, te anda cuenteando Juliana.
Juliana había inventado toda la historia
Y cuando le pregunté porque me contaba mentiras, me respondió,
- Ay mamá, era una broma.
Juliana es bastante imaginativa, pero ya le pedí que dejemos las historias inventadas por ella para escribirnos unos cuentos y venderlos.
Es raro observar como aparecen las primeras mentiras en la vida de los seres humanos. El primer yo no fui, el te juro que ya lo hice, el ella me pego primero, el yo no lo tengo…
Los niños no saben como mentir pero un día de repente aprenden.
Así es que estoy en mi campaña pro-verdad en casa.
Cada recuerdo que tengo de mi vida en dónde ha estado presente la mentira, ha venido cargado de dolor y de mal rollo.
Las mentiras hacen mucho daño.
Hay que decir la verdad.
Seguido.
Más seguido que las mentiras.
Sofiaaaaaaaaaaaa....como me acordé de cuando Pily yiba en el coche con su papá y habia un restaurant en Mty con fachada de Castillo y le dijo a Pancho: Ahi es donde viene mi mamá a cenar con su amigo en un mustang!
ReplyDeleteEl resto es historia....como la del rezo. Todos pasamos por ello y te cuento que se incrementa. Y si hay el talento...de repente ya no puedes distinguir la delgada linea entre la realidad y la fantasía.
Te mando besos...casi nunca te leo porque no me avisa ( no se como hacer que me avise las entradas) pero cuando lo hago...me acerco y te extraño.