Life. (Y un poco de miedo a la muerte).
Es oficial. Todas las mañanas llegamos tarde a la escuela de Juliana.
Sobre todo los lunes, cómo hoy que nos quedamos dormidos los 3 (cosa que jamás pasa en sábado) y que además hacía un frío cabrón.
Salimos corriendo bajo la primera nevada del invierno a las 8:30 y Diego se quedo llorando, pues él también quería venir.
El procedimiento cuando llegas tarde, es siempre el mismo, hay una mujer encargada de verte muy feo, darte un late pass y pedirte que anotes en una hoja con 3 columnas, el nombre de tu hija, la hora a la que llegaste TARDE y la razón por la cual llegaste a esa hora.
Yo siempre pongo que la que llega tarde es Eva: Nanny was late.
Hoy cuando me disponía a escribir eso, ví que hasta arriba de la página una mamá había puesto como razón LIFE.
Y las 4 mamás que le seguían, pusieron comillas. Yo hice lo mismo.
Life.
¿Qué te pasa que llegas tarde? La vida.
La vida.
¿Qué te pasa que te peleas, qué te pasa que lloras, qué te pasa que ríes, qué te pasa que no cumpliste tu palabra, qué te pasa que no has hecho esto, qué te pasa que siempre haces lo otro…?
La vida, la vida, la vida.
Me pasa la vida.
Y es así.
Imperfecta y maravillosa, pero re imperfecta.
Y maravillosa.
Ayer por la noche, después de un fin de semana muy intenso de hijos jodiendo sin piedad, finalmente me senté frente a la tele a las 8:30 de la noche, después del último llanto, después del último “mamá tengo sed”
Prendí la tele y estaba la re-pésima película de eat pray love.
No la aguante completa a Julia Roberts, ni a su cuento.
Pero me gusto algo que dijo al principio, cuando ella está muy confundida por la vida y decide rezar para ver si eso la ayuda, pero cómo nunca lo ha hecho antes, no sabe ni como empezar y dice algo así como:
Hello God, I am big fan of your work.
Yo también soy una fan de ese trabajo.
Que se resume en la vida.
Lo tiene todo esta vida.
Y nos contiene a todos, esta vida.
Y no hay nada que me de más miedo en el mundo, que su final.
Pero estoy en una campaña contra el miedo de morirme.
Ahora llevo la palabra Fearlessness (en Sanskrit) colgada al cuello.
Y estoy meditando cada vez que puedo
I am fearless, “Akhan Jor”
Pero igual que la pesada de Julia Roberts en esa película, no puedo meditar sin que mi mente vuele a mil otros destinos.
O post its amarillos.
En fin, la vida... la vida.
No te vas a morir, no por ahora!
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