Mrs. Morris.
Me trae jodida la maestra de Juliana.
Todos los días en la mañana me regaña por algo. De hecho nos regaña a las dos parejo.
Empieza con su “late again” mientras mueve la cara “in disapproval”
Después,
- No me has entregado el papelito rosa firmando, donde esta el papelito amarillo y dónde está la foto que te pedí, la foto que trajiste no sirve, y dónde está el dinero del paseo, qué paso con la tarea de Juliana, no han practicado los números y esta niña necesita practicar mucho porque los 7 y los 9 los hace boca abajo, Juliana apúrate, ¿por qué se tarda tanto Juliana en las mañanas? Me vuelve loca, dile que tiene que ser más efectiva en sus movimientos, tiene que hacer “jacket, hat, lunch box in the cubby, take out her poem book, move her person (tabla de asistencia) and come back to read with you”
¿Ya pasaste a pagar el lunch de la semana pasada a la dirección? No le mandes a Juliana lunches que no le gustan, decidan juntas lo que se va a comer cada día…
(y puedo seguir, pero ya me estoy poniendo de malas).
(grito enfurecido de ahhhhhhhhhhh)
Mrs Morris give me a fucking break here!
No paro en todo el puto día.
¿Decidir lunches juntas? De milagro trae lunch Juliana, ¿apurarla con la chamarra y el gorro? Me toma 10 minutos ponérsela. ¿Pedirle que sus movimientos sean más rápidos? Si desde que llegamos no hace más que regañarnos a las dos, su falta de motivación con nosotras, acaba con nuestra poca efectividad matutina.
Y de todo lo que tengo que entregarle yo, ni me diga, en la noche llego de la oficina y me encuentro con 27 circulares, tarea de Juliana, un niño que se come todos los cables, que esta obsesionado con la estufa y el escusado, que se devora los plumones a mordidas, una niña que quiere que le haga caso, que quiere que bailemos, que quiere que leamos, que quiere envolver regalos, que NO se le da la gana hacer tarea.
Llego las 6 y me dan las 8 sin haberme podido quitar las botas.
Me quiero poner unos pants Mrs. Morris!!!!!
Quiero una copa de vino Mrs. Morris!!!!
Quiero que Diego se este quieto tantito y leamos como en las películas, todos juntos y tranquilos en la cama, Mrs. Morris!!!
Y ya que logramos hacer tareas, estar fuera de peligro con todos los aparatos eléctricos de la casa, ya que llega el silencio y apago unas cuantas luces, entonces ya me toca el placer de leer 100 circulares y llenar 20 cuestionarios.
No me parece justo Mrs. Morris!
Mrs. Morris ya tengo un jefe, tengo papás, tengo hijos demandantes, tengo esposo, tengo hijastro, tengo mucha gente pidiéndome que haga cosas, muchas pero muchas pinches cosas.
Así es que perdóneme si no leo una puta circular o si se me olvida el papelito rosa Mrs. Morris!!!
Pero lo triste es que no le digo nada de esto.
Le tengo mucho miedo a Mrs. Morris.
Me hace transportarme a mi infancia, me recuerda a Miss Josefina, a Sor Salud y a todas las perras maestras, que jamás se encariñaron con mi personalidad medio dispersa y mis números mal hechos.
Así es que Mrs. Morris tendrá que acostumbrarse a la verdad de que así somos, nos cuesta arrancar en las mañanas, pero con certeza nos desapendejamos conforme pasa el día.
me acabas de hacer reir demasiado... te extraño
ReplyDeleteacabo de marcarte.
Ana
Mrs. Morris, FUCK YOU!
ReplyDeleteLo que no sabe, es que tarde que temprano es lo que vas a terminar gritándole y con justa razón, jajajajja!
Fuck Mrs. Morris!
Te quiero horrorosa!
Jajjajjajja...
ReplyDeleteMI vida me la como (o sea yo, la cumpleañera que como novia de pueblo se asoma a ver si hay un blog especial para mí a falta de poder haber hablado contigo ves???
Ni modo, será para la próxima, jaja!
Y por cierto... qué bueno que Mrs. Morris no anda por acá porque imagínate la que me pondría, viviendo junto a la escuela e invariablemente llegamos corriendito a suplicar que no nos cierren porque somos las últimas, ja!
Te quiero horrorosa, ya ando por mi casa por si me quieres macar (y puedes, claro!)
Muchos besos.