Crónica de un objeto perdido.



La gente que me conoce sabe que una de las cosas que me hacen enloquecer (no son pocas) es perder algo.
Perderlo o mejor dicho, perderlo de vista.
El clásico momento de “dónde está la puta tarjeta que saque hace un puto minuto, dónde está la puta llave que deje aquí en la mesa en este mismo instante, dónde dónde dónde…”

Se me pierden las cosas así.
Seguido,
Luego aparecen. Pero para cuando esto sucede, ya estoy exhausta.
Dejo la vida y hasta el ultimo suspiro en cada pendeja búsqueda.

Hoy por ejemplo.
Hotel 9:23 AM.
M venía por mi para irnos a la filmación.
Decidí llevarme el memory card de mi cámara para bajar las fotos de la vacación.
La puse en el puchungo conector de la compu ya su vez en el bolsillo derecho de mi short.
Espere durante 2 minutos en la entrada del hotel y me subí al coche de M.
Varias veces revise que el puchungo siguiera en mi bolsillo derecho.
Ahí estaba.
Llegamos a la filmación.
Moví los conos naranjas para entrar al estacionamiento de la locación.
Desayunamos y entramos al video village.

Me senté frente a la computadora.
¿Dónde carajos esta mi memory card?
Putísima madre se me cayó.
Pongan a todos los PA’s (asistentes de producción) a buscar mi puchungo por su vida, antes de que se me vaya la respiración.

Mis fotos, mis retratos, me lleva la chingada, quiero llorar.
Lloré.
¿Por qué me pasan estas cosas? lo sabía, pendeja de meter la tarjeta en el bolsillo del short…

Los PA’s en la calle revisando cada milímetro de concreto, gente en el coche, revisando hasta la guantera, gente en el baño y no lo había ni pisado.
Todos buscando.
Yo también.
Y llorando.

M me dice sin voltearme a ver,
- Va a aparecer.

Salgo y sigo buscando y P me dice,
- Haz el recuento de tus pasos, porque estas cosas siempre suceden así.

Ya no me digan nada, yo estoy segura de que lo traía en el bolsillo.
Incluso lo verifiqué justo antes de subirme al coche.

Stop.

Llamo a K.
- Por favor revisa en mi closet el short verde, a ver si no está de casualidad mi memory card.

Me dice que me llama en un rato.
- No, te lo ruego, ve ahorita, nada es mas importante.
Pasa medio minuto,
- Aquí esta Flaca.

- Te cae?

Carajo si.
Cuando esperaba afuera del hotel a las 9:18, me di cuenta de que tenía una mancha en el short verde y entre de nuevo al hotel, a ponerme el short blanco.

M me dice,
- Te lo dije.

Por el Walkie Talkie se les dice a todos los PA’s que pueden dejar de buscar eso pues la pendejaza de la Sofía no trajo nunca el memory card a esta locación.

Alrato K me llama,
- Llamaron de seguridad del Hotel para decir que no encontraron nada, que bárbara que los llamaste.

No tienes madre pinche flaca.

Es verdad.
Si que es verdad…


1 comment:

  1. Jajajjajajajaja!
    Estás increíble!!!

    Hace un chingo que no te leía por andar enmimismada con mi puto desempleo y soportando a mi familia que se esmera en hacerme sentir súper inútil y más desempleada de lo que ya estoy, y hoy exploté y me súper encabroné con mi papá... y de chiripa me acordé de tu blog y me pasé la mañana leyéndote a tí y a tus locuras que te hacen ser tú! Te extraño cabroncita, me hiciste falta... qué bueno que me volvió el alma al cuerpo leyendo tu blog... te quiero mucho y extraño más... ya ven carajo!!!! Muchos besos!

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