Aprender a andar.

Que alguien me diga como putas le hizo para que su hijo(a) aprendiera a andar en bici.

No quiero consejos de padres con hijos muy ágiles. Mi hija es genial, pero los movimientos arriesgados se le complican.

(Como a mí).

No encontré la paciencia, no encontré la manera, acabe muy encabronada y con un dolor demencial de espalda.

Todo comenzó cuando unos amigos nos dijeron en el parque,

- Juliana ya está lista para que le quiten las rueditas a su bici.

Pues dos de sus amigas del salón, acababan de lograrlo.

Ellos ofrecieron ayudar con dicha tarea, pues tomaron un curso especial para “aprender a quitar las rueditas de las bicis”

(Los gringos tienen cursos para eso también)

Para tal evento, nos preparamos comprando el casco rosa más payo de la tienda de bicis.

Misma compra que tomo más de 1 hora del dependiente, pues además de ser rosa, le tenía que quedar muy cómodo y no apretarle la cabeza.

Y ahí saliendo de la tienda vamos por todo NY, en la bici mas segura del mundo (por sus rueditas) pero con mucho casco.

Finalmente llegó el sábado del curso.

Esta pareja no calculo que se trataba de Juliana y más que curso hubiesen necesitado una maestría.

El pedo arrancó desde las 9 am, porque resultó que el casco no solo estaba incómodo, sino que también se movía y Juliana temía por su cabeza.

Me movía la cabecita y me decía “mira, mira, mira como se mueve, me voy a pegar”

El casco evidentemente se movía con sus movimientos enloquecidos de cabeza, pero estaba perfectamente ajustado para evitar cualquier accidente.

Claro que convencerla a ella, me costo 1 hora y muchas lagrimas.

(Además de gastarme una alta porción de mi paciencia para el día).

Una hora después en el parque, con sus ojos hinchados, arranco la lección.

Lo primero que esta gente hizo, fue quitar rueditas y pedales, para enseñarle a Juliana a tener equilibrio.

Equilibrio.

Lo repito porque no tiene madre.

No solo nos cuesta trabajo tenerlo (a ambas) sino también entenderlo.

En una pausa de la lección los amigos/maestros me dijeron,

- Toma las ruedas y tíralas con Juliana para que entienda que ya no hay vuelta para atrás y sienta la presión.

Yo cogiendo las rueditas y tirándolas a la basura de la mano de Juliana, seguido de un “give me five” y mirándonos orgullosas… es una escena para reírme de mi toda la vida.

Dos segundos después más bien nos vimos las dos con cara de “ahora si ya se chingo la bici”

Cortamos de esa escena, a la de una pareja de amigos/maestros agotados, que lograron muy poco, mientras yo iba empujando la bici - agachada - por todo el vecindario.
(Menos mal que estaba mi papá porque no sé que hubieramos hecho con Diego).

Fuimos por una pizza.

Juliana se sentó con sus amiguitos mientras yo lograba estacionar la puta bici sin rueditas.

Qué día.

Qué falta absoluta de equilibrio.

Ojala Juliana aprenda a andar en bici.

O de plano que sea una poetiza famosa.

Sea lo que sea una cosa esta clara,

Haga lo que haga, parece que traerá el casco rosa puesto.

(Comió pizza con casco, jugo en el parque con casco. El casco salió solo para poder lavarse el pelo).