With a little help from my friends...

What would you think if I sang out of tune?
Would you stand up and walk out on me?
Lend me your ears and I'll sing you a song
And I'll try not to sing out of key...
Oh I get by with a little help from my friends...
Gonna try with a little help from my friends...
- The Beatles

Como todo trending topic... basta que un medio con credibilidad saque un tema (Scientific American Mind), para que los demás medios que le siguen, lo "editen" al punto de llegar a ser un test de la revista Cosmopolitan (pero de eso mejor hablamos otro día).

El caso es que los XX de Harvard y XX de Stanford y demás Ivy Leagues, han consolidado a últimas fechas, varios descubrimientos acerca del poder de la amistad. La que "es de a de veras", la de no puedes tener más de cuatro y los 2 mil de FB no cuentan. 

Los descubrimientos van desde subir tus niveles de dopamina, hasta mejorar altamente tu calidad de vida, durante una enfermedad terminal.

Yo solo sé que ayer me llevaba la chingada y mis hijos me estuvieron torturando desde el amanecer; con lo cual tomé la decisión de salir corriendo en la tarde, en dirección a las Lomas (que me caga), a visitar a Pavis y familia.

Una vez cruzando el umbral de esa casa y sentirme en presencia de otra familia disfuncional y amorosa como la mía, me sentí mucho mejor.

En la noche medite profundamente en el efecto positivo de mi visita y me dije,

- “Estos cabrones de Harvard are on to something…”

Necesito dejar por escrito algo que me queda claro, por aquellas mujeres que no se han divorciado del padre de sus hijos. 

Número UNO, evítenlo si pueden. 

Número DOS, de no poder, prepárense para vivir una vida más pesada, más difícil, mas compleja, pero sobre todo, prepárense para saber que nadie va a querer a SUS hijos como su padre y como su madre… nadie. Nadie se reirá de las guerras de pan, nadie encontrará graciosas las quejas constantes que van desde “ya no quiero caminar” hasta “ya vámonos lejos de estas personas” (frente a ellas, muchas gracias), nadie encontrará normal que dejen la comida, que digan groserías… nadie encontrará enternecedora a la madre que tiene que hacer time-outs en el estacionamiento cada 10 minutos, para que nadie vea el espectáculo de mala-madre-y-mal-hijo, y mucho menos encontrarán sexy, verla sentada en el escusado del restaurante, llorando a todo pulmón para sacar su coraje e inseguridad de sentirse juzgada.

Así que número TRES es pivotal, 

Prepárense para pedir ayuda a las amigas que si bien ya tienen hijos adultos, están dispuestas a hacer voz de Barney y jugar malabares con pepinos para entretener a tus hijos pequeños, mientras tú te metes diez minutos a su cuarto a chillar, desolada por ser madre soltera, madre limitada, madre inadecuada y no saber imitar a ningún puto personaje de caricatura (y uno que otro adulto cercano).

Pavis,

Sábete que no me importa que no lleves libros a los viajes y que seas el equivalente a un karaoke que no se apaga nunca.

Fran gracias por las paletas.

Fer gracias por las quesadillas.

Sobre todo a ustedes dos adorados, gracias por dejarme claro que una vez que crezcan los dos míos, nada se pone mejor.

Los quiero con todo mi corazón.