El invierno se acaba.

Menos mal que el clima está cooperando.

Porque entre mi hijo que está malo, el trabajo que no se acaba, las 3 noches sin dormir que llevo y un par de gentes con pésima actitud, la vida me está quedando a deber un par de carcajadas.

Confío en que el próximo viernes que me voy de vacaciones, me las pueda pagar (la vida).

Hace dos días que no uso calcetines.

Y ya los árboles se están llenando de hojas.

Incluso ya salieron algunas flores.

No es para carcajearse.

Pero francamente está re bien.