Guarden esas cajas... (crónicas de parejas en reunión)







Siempre me ha llamado mucho la atención las mujeres que hacen comidas de su cumpleaños con “pura vieja” – y encima – en sus casas.
La verdad, no lo acabo de entender.
Bailan, cantan, se ponen pedas, se cagan de risa… si y todo si.
Pero yo me la paso igual de bien si hay hombres.

Lo mismo pienso de las comidas de “solo gueyes”, aunque está claro que en el caso de ellos – siempre caen “las viejas” – no las propias - sino las de la mesa de a lado.
Porque ellos seguro no se juntan a comer en una casa, con un karaoke.
En eso, son mucho más listos.

Pero creo que hay una razón por la cual las amigas evitan mezclar todo lo arriba mencionado, con sus parejas. Es por las cajas.

Basta con que al babas de un esposo, se le ocurra hacer una pésima broma criticando a su esposa - frente a todos (a eso se le llama abrir la caja) - para que (una vez abierta), la esposa se asegure de desparramar el contenido.
Y así es como más de 3 elementos de la reunión, salen lisiados.
Pues uno toca tema álgido “de pareja” y seguro hay un común denominador.

- Mi mujer (ahí presente) está cagadísima, de verdad deberían verla tratar de cocinar, se pone su delantal y todo… saca sus libros, nombre le echa unas ganitas, pero nomás no le sale, verdad mi vida..
(risas ya un poco nerviosas del marido en plan… ¿la habré cagado?)

Más de dos en dicha reunión, pelan los ojos en plan “¿eres pendejo?”
Ella reacciona de inmediato y responde con sonrisa sarcástica y ojos de fuego,
- Ah cocino mal, no te gusta lo que cocino…

El recula,
- Amor es broma, digo no es tu máxima cualidad la cocina, pero te ves divina con tu delantal y todo…

¿”Te cae que dijiste eso”? pensamos todos…

- Ah, dice ella…
- Me encantaría saber cual es mi máxima cualidad, tú que sabes perfectamente lo que hago bien y hago mal…

El se pone de nuevo bromista
- No la voy a decir en público mi amor… eso es privado.

Otra vez pelan los ojos más de dos, en plan, “tú no eres un pendejo común, eres el más pendejo del mundo...”

Ella le dice,
- Ah…. solo para eso sirvo, para la cama… para darte placer…
- Así que soy mala madre, mala esposa, mala hermana, mala hija, mala persona… mala cocinando, mala trabajando, mala para educar, mala para cuidar a mi familia, mala, mala, muy mala en todo…

Nota: Jamás se menciono la palabra “mala” pero una vez que  la caja está abierta, sale de todo.
Y a la media hora, ya lograron que con su caja, se peleen otras dos parejas.

Las parejas son un problema.
Entenderse es un pedo.
La comunicación es casi una misión imposible. 
Los hombres hacen bromas muy malas.
Las mujeres tienen poco sentido del humor con sus esposos y sus pésimas bromas.

Es de locos.
Por eso como dice el sabio de Alfredo,
- Paren ya de abrir cajas…
- Y mejor súbanle al playlist de adulto contemporáneo… para que cantemos…


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